PLC o DCS – ¿Qué solución escoger?
¿Qué es mejor para automatizar mi planta, un DCS o un sistema basado en PLC/PACs + SCADA?
Hace años era mucho más sencillo contestar a esta pregunta que ahora. Si hablábamos de procesos continuos grandes con señales analógicas y con más de un controlador la respuesta era el DCS, si se trataba de señales principalmente discretas la solución era el PLC. Hoy en día la frontera para tomar la decisión es mucho más difusa y ya no depende tanto del hardware (como por ejemplo la potencia del procesador o la capacidad para gestionar muchas señales analógicas) sino más bien del software y de otros factores no técnicos relacionados con todo el ciclo de vida de la planta.
Los PLCs han evolucionado muchísimo y tienen una capacidad de procesamiento similar a los controladores del DCS. De hecho, hay fabricantes de DCS y PLCs que utilizan los mismos controladores, como por ejemplo Siemens con el PSC7 y el S7-400. Los SCADA también han evolucionado mucho y permiten desarrollar objetos y librerías personalizados que nos dan prestaciones similares a las del DCS.
El DCS va asociado a las grandes instalaciones donde es muy beneficioso distribuir los controladores y sus E/S por zonas de la planta, y con varias estaciones de operación ubicadas en la sala de control. Además, se requiere la integración de otras aplicaciones en una única base de datos. Todo esto junto con el coste y el nivel de especialización que tienen algunos DCS en aplicaciones concretas (refino, generación eléctrica, farmacia, etc.) es lo que marca la diferencia.
El ciclo de vida completo de la planta es otro aspecto importante a considerar para decidirnos por un DCS o PLC/SCADA. Si tenemos planes de crecer, de ir integrando poco a poco otras aplicaciones, de ir optimizando los algoritmos de control y realizando otros cambios entonces posiblemente nuestra solución pasa por el DCS pues gestionar todo esto con PLC/SCADA teniendo varias bases de datos puede resultar complicado y costoso.

PLC o DCS – ¿Cuándo mejor el DCS?
¿En qué casos está claro que debemos ir a la solución DCS? Si cumplimos los siguientes requerimientos la solución será probablemente el DCS:
-Tenemos muchas E/S (>2000) y un elevado número de salidas analógicas (>200).
-Tenemos múltiples controladores distribuidos que se comunican entre sí.
-Utilizamos trasmisores y válvulas inteligentes que parametrizamos y diagnosticamos en remoto.
-Necesitamos integrar el sistema de control con un sistema MES o con otros sistemas de automatización y/o información (sistema de seguridad, sistema de control eléctrico, ERP, gestión de activos, analítica de datos, etc.)
-Necesitamos un sistema con un nivel de redundancia alto (CPUs, E/S, bus).
-Se trata de una aplicación “batch” con muchas recetas y compleja.
-Necesitamos un HMI para múltiples operadores y una gestión de muchas alarmas y avanzada.
-La Planta será probablemente ampliada en menos de cinco años.
-Tenemos otras plantas similares con DCS y algoritmos de control avanzado que hemos optimizado a lo largo del tiempo.
PLC o DCS – ¿Cuándo mejor el PLC/SCADA?
¿En qué casos está claro que debemos ir a la solución PLC? Si cumplimos lo siguiente requerimientos la solución será probablemente PLC+SCADA:
-Tenemos menos de 300 E/S y pocas salidas analógicas.
-Sólo necesitamos uno o dos PLCs.
-No tenemos unos requerimientos de HMI/SCADA especiales ni complejos. El sistema de gestión de alarmas del SCADA es suficiente.
-Se trata de una planta o unidad paquete que no tenemos previsto que crezca en los próximos años.
-Ya utilizamos este tipo de PLC y SCADA y nosotros mismos hacemos el mantenimiento.
-No necesitamos que el sistema sea redundante.
La decisión no estará tan clara si tenemos más de 300 o 400 E/S y no cumplimos todos los requerimientos anteriores. En este caso tendremos que hacer un análisis de nuestro caso y evaluar cuáles son nuestros estándares y requerimientos. Además, puede haber otros factores que inclinen la balanza hacia un lado u otro, tales como los siguientes:
-¿Quién va a programar y configurar el sistema? (integrador local, el fabricante, nosotros mismos).
-¿Quién realizará las tareas de mantenimiento del sistema?
-¿Estamos familiarizados con el sistema y tenemos un stock de repuestos significativo?
-¿Es un sistema nuevo?¿Tiene ya referencias probadas en aplicaciones similares?